Acerca de lo que dijo Jesús a Nicodemo sobre lo que significaba "nacer de nuevo" y que se expresa claramente en Juan 3, soy de los convencidos que piensan que no nos "convertimos" o "volvemos a nacer" una sola vez, si no que, al igual que la aurora va en aumento de luz, nosotros somos pulidos y experimentamos varias "reconversiones" a lo largo de nuestra vida desde que conocimos por primera vez a Cristo.

En mi caso, he experimentado, no uno, sino varios "renacimientos", y alguno no lejano en el tiempo.

A lo largo de este caminar he sido pulido, y en ocasiones lijado con lija gruesa, intentando dejar a un lado lastres tales como la autosuficiencia, afanes de la vida, egos, miedos, pequeñas (y algunas no pequeñas) ataduras de este mundo, egoísmos, vanidades, placeres, carnalidad, egocentrismo, vanagloria, etc ...

Si ... O ¿Es que acaso alguien piensa que cuando nace de nuevo en Cristo todas sus "mochilas" desaparecen por completo y al instante?

Pero yo hablaré por mi ... Y tengo que decir que en mi caso no desaparecieron al instante ni mucho menos, y aunque seguramente algo de lo mencionado anteriormente nunca desaparezca, tengo la seguridad de que podría confrontarlo con otra perspectiva y planteamiento con la ayuda del Señor.

También he ido aprendiendo a cuidar mis relaciones. De igual modo trato de centrarme más en los corazones de los demás, con algo más de humanidad si cabe. Intento reemplazar donde y cuando sea posible la soberbia por misericordia, así como trato de cambiar los deleites personales por la ayuda y apoyo a los demás cuando encuentro la ocasión. En definitiva, como dice en Mateo 16:24, "tomar mi cruz, y seguir a Cristo", aún por pesada que sea esa cruz.

Y por centrarme en algún ejemplo de los que podría hablar, aún sin ser el más significativo, sirva mi experiencia con la música rock (y sus letras). Pasión que traía del pasado, y que durante bastante tiempo me mantuvo "atado" a lo largo de mi vida, y aunque quizás haya personas que no le den importancia a este asunto, he de reconoce que era una distracción espiritual, y yo me "auto-convencía" de que el escucharla no tenía mayor trascendencia ... Primero haciendo una criba de ciertos artistas para así justificarme ante el Padre. Después, con algunos temas que, si bien hay que reconocer que eran muy buenos musicalmente -ya que en ese mundo hay verdaderos "monstruos" -, eran tremendamente nocivos por sus mensajes (muchos de ellos subliminales), por lo que continuaba justificándome ante Él descargándo esa música suprimiendo la voz,

Y todo esto hasta una nueva "reconversión" en mi vida (una más), a través de la cual pude liberarme en su momento de esa atadura.

Y hoy puedo decir que soy libre 100℅ también de eso.

Por lo tanto, no es ni malo ni extraño el "reconvertirse" o "renacer" las veces que sean necesarias, siempre que crezcamos y avancemos en esta carrera de la vida en esta tierra para SU gloria y para su testimonio.

En definitiva a través de esos procesos de pulido, ha sido posible ver la vida a través de las marcas de la Cruz, y me hice un poquito más a la "semejanza" de Cristo (por supuesto con todos los matices en lo que quiero decir en este sentido) ...

Y es que tengo muy clara una cosa: Mi objetivo es ser una huella de sus pisadas en este mundo (a pesar de lo que soy)