Hay una persona que cada vez se hace un poco más importante, dialogando, en pequeños espacios mentales, que parecieran un baño compartido en aguas termales; Intimo, pudoroso, relajante, disfrutable, donde el vapor difumina los rostros, donde limpias un poco de tu alma en cada exhalación...

Ambos compartimos una visión similar, una manera de deambular por la vida sin estar perdidos en realidad, crear pequeños espacios que resultan efímeros cuando el aburrimiento llega, sin buscar nada en realidad, mirar sin prejuicio a otros, solo observando, en ambientes muy distintos, pero con una conclusión similar. Y es que pareciera que todos quieren dejar una huella caminado sobre las que ya están marcadas en la arena. En una cacofonía repetitiva sin meditación y a veces sin un propósito.

Ambos compartimos ese orgullo de poder susurrar y crear un eco que perdure hasta convertirse en un estruendo, y nos preguntamos si esta mal hacerlo, recordarles a algunos lo que es tangible y lo que no. Hasta donde sabemos, éste no es un mundo fantasioso, pero si sorprendente, en grado en que lo entiendes. No es nada monótono ni convencional, solo llega a serlo para quienes viven con pensamientos fragmentados en una constante incertidumbre, persuadidos por corrientes masivas de placebos hacia dudas existenciales, explicaciones sofistas, conductas no riesgosas, como si fuésemos niños inocentes a quienes hay que mentir para no sobreexponer. Y sin embargo de ahí proviene tanta amargura aletargante cotidiana y futura.

No es un pensamiento especial, sé, sabemos, que hay miles que en un momento de lucidez pueden llegar a concluir lo mismo, pero, cuanto dura?

Dice una canción, no tienes culpa de los distractores agridulces, y pienso, pero si de que sean tu alimento.

Como sea...

Estrellas fugaces, también en eso coincidimos, pareciera que es una regla establecida desde el inicio. Y me pregunto si ella pensará lo mismo, habrá un punto de encuentro? No en cercanía, sino como rumbo común? De cualquier forma, el tiempo esparce como polvo hasta lo que creemos más sólido. Estelas coloridas en el éter legibles solo para quienes su existencia dejó de ser regida por ello